miércoles, 15 de julio de 2020

Inconvenientes en el oficio de acuñar

He hablado en otras entradas, de los problemas, que en ocasiones creaban las acuñaciones a molino, y de como a veces, ciertos operarios, los conseguían solventar.

Sin lugar a dudas, la moneda que os presento hoy, se salvó de la quema una vez fue acuñada... me supongo que ésto, era debido, a la cantidad de trabajo acumulado en la ceca respectiva, que acuciaba sacar circulante cuanto antes.


2 maravedís con ceca de Burgos de 1663.

Estos 2 maravedís con ceca de Burgos, nos cuentan mucho, del proceso de acuñación que siguieron, y de la perspicacia del monedero a la hora de enfrentarse con un problema vigente en el cospel.

Vemos por un lado, como el anverso goza de un recorte más que correcto para este tipo de monedas, aún dejando fuera de la gráfila exceso de metal.

El reverso, no tiene mejor pinta, pero eso personalmente, la hace mucho más atractiva de ser coleccionada, pues la considero mucho más rara y difícil de encontrar.

Esta moneda, la conseguí por puja en Tauler y Fau, una empresa que se está posicionando como una de las mejores casas de subasta del territorio español.

Se ve claramente la desalineación de los cuños de los rodillos a la hora de imprimir el arte del anverso y del reverso... no obstante, el operario supo solventar este problema al recortar la moneda del riel, y dio más protagonismo al rostro del monarca que al escudo de armas.

Gracias a esta estrategia, observamos las marcas de dilatación del reverso, y una línea vertical, encuadrada entre medias de lo que serían los listeles de dos de los cuños del rodillo de esta cara de la moneda...

Las marcas de arrastre, pueden dar la impresión de parecer más grandes que los observados en los maravedís de busto del Real Ingenio de Segovia, pero eso puede ser debido, a que el tamaño de este módulo, al ser del de menor valor, establezca una comparativa visual confusa, ya que cuanto más pequeña sea la pieza, más contraste se establecerá entre la leyenda y esta serie de "puntos"... por lo que es lógico pensar, que la punta de los punzones, o de los utensilios, que se utilizaban para grabar las marcas de arrastre en negativo en el cuño, eran del mismo tamaño y forma en rieles destinados a monedas con distinto módulo...

El león del escudo hay que estudiarlo bien, porque lo veo algo extraño, pero la moneda para nada es falsa de época, si no original.

Por otro lado, en el anverso, también hay presencia de una marca de dilatación o de arrastre, en la parte superior derecha... comprobamos así, con este dato, que ambos rodillos tenían cuños con marcas de arrastre entre ellos.


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