sábado, 1 de enero de 2022

¿Contamos con la NGC para certificar nuestras monedas?

Siempre queremos lo mejor para nuestras piezas, y en relación a su catalogación y a la conservación de las mismas, no vamos a ser menos.

Con respecto a esta máxima, vamos a hablar hoy de los pros y de los contras en la certificación de monedas y su encapsulamiento, por empresas de reconocido prestigio.

Una de estas instituciones, que se encargarán de certificar la originalidad de nuestras monedas, su grado de conservación y se encargarán de mantenerlas a salvo de golpes y otras inclemencias, es la NGC (Numismatic Guaranty Company)

Desde 1987, esta empresa viene graduando y certificando la autenticidad de las monedas, medallas y tokens de los coleccionistas. Los "Holders" o recipientes que albergan dichas piezas, garantizan la salvaguarda de las mismas y le dan un atractivo especial.

Además, en la web de la NGC existe variedad de información en referencia a aspectos numismáticos, tales como, pautas para encontrar falsificaciones según qué piezas, detalles ampliados de monedas, diferencias entre originales y falsificaciones...

Detalles de una moneda para identificar falsificaciones de la web de NGC.


La graduación está basada en la Escala de Sheldon. Utilizada con normalidad en Estados Unidos... Comprende 70 tipos de grados de conservación de monedas...

Escala de graduación de monedas Sheldon, foto de Imperio Numismático.

Aquí podéis acceder a los diferentes grados que vienen especificados en la NGC.


No obstante, aunque existen muchas gratificaciones con el uso de estas prácticas, conviven ciertos inconvenientes que pueden poner en tela de juicio el empleo de estos servicios.

       Holder con moneda dentro. Foto de NGC.


¿A quién no le gusta manipular las monedas? 
Con los "Holders" cierto es, que nuestras colecciones lucirán muy bien, pero el hecho de no poder sacarlas del recipiente es un verdadero fastidio. También incomoda que no podamos ver el canto, pues suele estar oculto, sujetado por cuatro presillas.

La gran ventaja es que supuestamente la encapsulación da cierto pedigree a la pieza, y en caso de venderla, siempre puede ser un plus añadido. Aunque hay que decir que a los americanos les suele gustar graduar de una manera más espléndida que a los europeos... Y que no deja de ser un negocio en el que cuanto más monedas certifiquen más ganan...

En cuanto a monedas antiguas, tampoco se atreven a demostrar su veracidad... Así que, si sois coleccionistas de moneda griega o romana, y tenéis problemas en demostrar la originalidad de vuestras piezas, vais a tener muy difícil que esta empresa lo haga por vosotros.

Por eso, vosotros tenéis que ser los verdaderos expertos en catalogar y certificar vuestras monedas... siempre recalco la importancia que tiene el conocimiento en este tipo de parcelas... Mientras más sepamos y podamos conjeturar, mejor para nosotros y nuestras colecciones. 

Estas empresas tienen sede en Polonia y en Estados Unidos... Si queréis contar con sus servicios os recomiendo hacerlo a través de intermediarios de reconocida solvencia y profesionalidad. Destacan Tauler y Fau e Ibercoin. Si lo hacéis directamente, a través de NGC, tendréis que abriros un cuenta en su página, pero de pago (no la gratuita)... Una vez la tengáis formalizada, os enviarán los formularios pertinentes para mandar vuestras monedas.

Estas casas de Subasta son distribuidores oficiales de la NGC y se encargan de todos los pasos para hacer llevar vuestras piezas la consabida empresa de certificación y devolvérosla encapsuladas y graduadas.

Para acogernos a este servicio, es importante que sepamos, que deberemos hacerlo, sólo con piezas valiosas de nuestra colección... Son unos gastos considerables, que están en función del precio que se asume que cuesta nuestras monedas...

Cuanto más cara sea nuestra piezas, el dinero que gastéis en certificarlas, será más justificado.

Otro inconveniente en certificar en NGC, es la aduana, en la que pueden quedar retenidas vuestras piezas varios meses.

Si tenéis la mala fortuna de enviar una moneda falsa, ellos te la devuelven sin encapsular, ni graduar, pero sí con un certificado que desavala su autenticidad, por lo tanto te siguen cobrando el dinero que pagaste por la certificación. 

Otro inconveniente es que a veces no aciertan en las certificaciones, confundiendo cecas, e incluso graduando a la baja o a la alta, en base a la valoración que sería más ajustada en Europa.

Podéis aprovechar y mandar más de una moneda para compensar los gastos de envío a Estados Unidos, que suelen rondar los 60 euros... Y tenéis que tener en cuenta, que ya "nunca" podréis tocar vuestra moneda directamente, al no ser, que rompáis a martillazos el envoltorio de la misma.

Tal vez para ciertas monedas sí sea atractivo e incluso bueno encapsularlas con estos "Holders"... Es todo cuestión de prioridades y apetencias.