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sábado, 28 de agosto de 2021

Un riel nos ayuda a descifrar un misterio hasta la fecha...

Ya hemos hablado en alguna otra ocasión, de que la numismática, no sólo nos regala la posibilidad de deleitarnos por el sólo hecho de poder coleccionar y aprender, sino que además, nos cede el privilegio de resolver enigmas que de otra manera sería imposible solventar.

Hoy os quiero mostrar un pequeño estudio de como serían los rodillos de los primeros cuartos labrados por la fuerza de los molinos del Real Ingenio de Segovia.

Pieza excepcional: Riel con tres cuños de un 4 maravedís de Felipe II de 1598 del Real Ingenio de Segovia. Anverso.


Precisamente, en una entrada anterior, os presenté el riel de un 4 maravedíes del Real Ingenio de Segovia de Felipe II, con fecha de 1598.

A través de esta lámina de metal labrado, podemos recavar información importantísima, para conocer las características más sustanciosas de los rodillos con este tipo de cuños...


Así que manos a la obra:


Observamos en el riel, tres cuños del anverso, de un 4 maravedíes de Felipe II. 2 de ellos enteros, y un tercero en la parte superior, a medias.

A la izquierda y a la derecha de las monedas labradas en el riel, hallamos las conocidas marcas de dilatación, que sirven para que el metal en expansión por efecto de la presión de los rodillos, al tiempo de ser labradas las piezas, se frene de alguna manera y se evite con ello, la rotura de los rieles y otros percances conocidos.

Son marcas éstas, también, útiles, para que el riel sea arrastrado de mejor forma por los rodillos y se garantice la ausencia de desalineaciones entre reverso y anverso, propiciadas en ocasiones, tal vez, por un mal deslizamiento del riel, ocurrido entre el espacio comprendido de ambos cuños (inferior y superior)

Más importante en este riel, y diría yo, que único en sí mismo, y que parece conferirle, desde mi punto de vista, gran valor al mismo, es la numeración a izquierdas de las monedas.

Numeración romana, que nos da muchas pistas sobre la cantidad de cuños que entraba en los rodillos de acuñación. Cada numeración corresponde a un cuño y su orden en el rodillo.

Vemos en la parte de arriba un II, más abajo un I y al fondo del todo, un VII... Así que percibimos, que en este rodillo en particular, tanto en anverso como en reverso, se confeccionaron 7 cuños.

En este tipo de rodillos, en los que se plasman cuartos de Felipe II de 1598, se concentraban 7 cuños alineados con una proporción matemática exacta... Y ésto tenía que ser así, porque debían coincidir los cuños de ambos rodillos (superior en inferior) para que salieran monedas perfectamente sincronizadas, por ambas caras.


Tenemos también el reverso del riel, en el que vemos, como podría en principio existir desajustes entre los cuños en ambas caras de la moneda.

Pieza excepcional: Riel con tres cuños de un 4 maravedís de Felipe II de 1598 del Real Ingenio de Segovia. Reverso.

Así que esta vez, los cuños no estuvieron sincronizados en referencia a su numeración... Vemos como el cuño inferior que mostraría el rodillo del reverso, sería el número VI... Mientras el cuño inferior del anverso correspondería al número VII... Si miramos la disposición de todos los cuños, observaremos que ninguno de ellos coincide en numeración...Aún así, la moneda en sí, una vez recortada no sufriría percance alguno, ya que todos los cuños de ambos rodillos, en referencia al anverso y al reverso, son iguales en arte.

No obstante, sí se aprecia una desalineación acusada, porque los cuños de ambos rodillos no conectan bien simétricamente... Hay una pequeña diferencia de desfase... Tal vez por ello se deshechó el riel y tuvo la suerte de no acabar otra vez en la sala de fundición.


Dimensiones del rodillo

Pero es que, además, midiendo la distancia que existe entre las monedas y teniendo en cuenta el diámetro de las mismas, obtendremos el perímetro del rodillo...

La suma en vertical, de los 27 mm de diámetro de las monedas, más los 2 milímetros que existen entre las mismas, nos da como resultado; 29 mm, que multiplicados por 7 ( que son los cuños totales del rodillo) nos sale un número de 203 mm, o lo que es lo mismo, 20,3 cm.

Estos 20,3 cm en línea recta, no dejan de ser 20,3 cm en línea curva.

Si doblamos esa línea recta y creamos con ella, una circunferencia, tendremos los 20,3 cm de perímetro de la misma.

Si ahora cogemos esos 20,3 cm y los dividimos por el número Pí (3,1416...) Nos sale el diámetro... 6, 46 cm.


Ya tenemos, creo que por primera vez, pues no conozco si existen cuños de este tipo de piezas (4 maravedíes de Felipe II de 1598 del Real Ingenio de Segovia) la medida casi exacta de un rodillo con 7 cuños, encargado, de labrar cuartos con una destreza nunca vista con anterioridad.


Y digo "...medida casi exacta"... Porque, tendríamos que recortar algún milímetro, propio del alargamiento que sufren las improntas del riel al ser aplastado por los rodillos... De ahí, que los cuños, nos muestren monedas elípticas en vez de circulares...


Pero básicamente, tenemos un rodillo, para este cuño, de 6, 46 cm de diámetro... Gracias a este riel, podemos conocer cómo eran estos rodillos, y además, con un porcentaje muy alto de acierto...


Para completar esta entrada, recomiendo ver el vídeo que he colgado en mi canal:



Vídeo


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