A veces nos topamos con alguna pieza que hace cambiar nuestros esquemas o que nos abre un nuevo mundo de posibilidades.
Esta circunstancia se presentó el otro día por casualidad, en la compra de lo que pensaba que podría ser un dirham árabe.
Como de costumbre, cuando tengo tiempo, intento pasarme por la Plaza Mayor de Madrid y entrar en más de una tienda numismática en busca de alguna moneda que me llame la atención.
Cuando voy de viaje, también me gusta acudir a aquellas tiendas de numismática que tanto nos atraen. Creo que gran parte del atractivo de visitar tiendas y mercadillos... reside, en el propio hecho de la búsqueda en sí misma... de poder encontrar un "pequeño tesoro", que una vez localizado, hace incluso que nos pongamos nerviosos...
Sí mal no recuerdo, entré un martes, siguiendo las buenas costumbres, a una de esas tiendas y hallé una pieza curiosa que me despistó sobre manera. Por el hecho de creer no haber visto nunca antes una pieza así, y como había salido con la determinación de comprar algo interesante, decidí hacerme con esta pequeña joya, aún sin saber todavía lo que era.
En principio, como dije, creía que la pieza en cuestión era una especie de dirham árabe, tal vez de vellón rico, con una pátina terrosa... El tamaño parecía ser más del doble de lo que suele ocupar este tipo de monedas... Así que pensé, que tal vez estuviera en frente de una especie de doble dirham, o incluso de una torta con escritura arábica.
La poca iluminación de la tienda me engañó en demasía, pues al final, lo que creía que era vellón rico, se tornó en plomo.
Al llegar a casa, rápidamente me vino a la cabeza que podría ser un amuleto... Me puse a indagar y ¡¡"gualá"!!
La terminología amuleto, procede de la palabra latina amuletum, que significa apartar... Es decir, podría interpretarse como "el que se aparta del mal..."
Los amuletos se han venido usando durante tiempos inmemoriales, para defender a aquellos que los portan de ataques externos. Ya los romanos y los egipcios dieron buena cuenta de ello e
Creo que en todos los amuletos se entremezclan dos elementos importantes; la religión y la magia, de manera que quien los lleva, parece estar protegidos de todo peligro.
Volviendo al tema que nos atañe, como decía con anterioridad, una vez supe que tenía entre mi manos un amuleto árabe con escritura cúfica en una plancha de plomo, inmediatamente pedí consejo y me remitieron a un blog interesante sobre amuletos árabes desde época medieval, que os recomiendo a todos visitar, Amuletos de Al Andalus, y del cuál se nutre el próximo vídeo del canal.
El propio autor del blog del que hora he hablado, tuvo a bien descifrarme el contenido del amuleto y especificarme que la escritura cúfica me ayudaría a datarlo más fácilmente.
Tenemos así, un amuleto seguramente hispanoárabe, en época de Al Ándalus, con escritura cúfica, que puede darse en un rango de tiempo que va desde el siglo VIII al siglo XII D.C... Por tanto, nació en la época de la Reconquista Española.
Pasamos a describir el contenido de las palabras que en él se vierten, gracias a la ayuda del compañero Sebastián, autor del blog amuletosdealandalus:
بسم الله الرحمن الرحيم اقيل على صلاتك و لا يكن من العللين و وَاعْبُدْ
رَبَّكَ حَتَّىٰ يَأْتِيَكَ الْيَقِينُ حسبي الله وحده
En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso. Dí tus oraciones y
no las desatiendas, y cree en tu Señor mientras te llega lo inevitable. Me basta el Dios Único.
إعتصمت بذي العزّة و الملك و الجبروت و توكلت على الحى الذي لا يموت
وَسَبِّحْ بِحَمْد الله و هو السماح القائم
Me refugio en el que tiene gloria, poder y omnipotencia y confío en el
vivo que nunca muere y glorifico las alabanzas de Dios, Él es el benevolente eterno.
Os dejo un vídeo que he realizado al efecto:
Esto es lo bello de la numismática, que siempre nos da sorpresas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes comentar sobre la entrada