Buscar en este blog

domingo, 8 de julio de 2018

Evolución del circulante en el período de los austrias

La hacienda castellana se había visto resentida con las numerosas pragmáticas acontecidas en los numerarios anteriores.

En el reinado de Felipe IV, el propio monarca estuvo inmerso en campañas bélicas de principal trascendencia, como la Guerra de los 30 Años, la Insurrección de Cataluña... La consecuencia, fue, que quiso mantener y afianzar las posiciones estratégicas dominantes en diversas zonas europeas, para lo cual, necesitó circulante nuevo y abundante...de esta manera, pensó que sufragaría todos los gastos ocasionados.

El cobre por otro lado, empezó a tener inflación, lo que agravaba la situación, pues era difícil conseguirlo por precios relativamente competentes.

La moneda de vellón (cobre con liga de plata) empieza a devaluarse y ésto, hace que se desestabilice el mercado, ya que la mayoría de las compraventas de bajo valor, se hacen con estas monedas.

Los vendedores, por otro lado empiezan a admitir solo moneda de plata, pues ven imprescindible garantizar el dinero con su valor intrínseco, menos afectado por los maltratos de las continuas pragmáticas.


Las falsificaciones de este tipo de numerario, se ven afectadas por las falsificaciones que principalmente tienen su origen en los países Bajos y llegan a la península española en grandes cargamentos marítimos.

 Se prohibe la entrada de moneda "extranjera" y salida de moneda con liga de plata, para evitar la extracción de este noble metal, y se sancionan a los falsificadores con agravamiento en las penas...la inquisición empieza a tomar parte en estas pesquisas.


16 maravedís de 1662 ceca de Sevilla
Sevilla con el plateado original.


Con las anteriores reformas, de Felipe II y Felipe III, el numerario de cobre y de vellón, crece hasta límites no deseados...
Sello de validación de Felipe III, padre de Felipe IV.

Con Felipe IV se prohíbe crear moneda nueva (exceptuando casos excepcionales como las nuevas piezas anepígrafas de 1652) evitando esta gran saturación... frenando así, tener que comprar a altos precios, tan caro cobre.

Moneds anepígrafa de 1652 a 2 maravedís con ceca de Toledo.

Para que las haciendas públicas vean incrementadas sus arcas, van a necesitar una serie de pragmáticas, en las que el valor extrínseco se vea alterado.

Tales pragmáticas, corresponderán al reinado de Felipe IV, siendo las siguientes:

- Pragmática de 1636, con nuevos valores resellados, en XII y VI maravedís.

Resello a VI de 1636  (Falso de Época) con ceca de Cuenca, sobre ochavo de Felipe II.


- Pragmática de 1641, con los valores de XII, VIII y VI maravedís resellados.

Resello a VIII de 1641 con ceca de Granada sobre VIII maravedís de Felipe III o IV.

- Pragmática de 1651/2 con resellos a 8 y a 4 maravedís (valores arábigos) incluyendo la fabricación de moneda nueva sin la aparición de leyenda.


Resello a 8 de 1651/2 sobre VIII maravedís de Felipe III o IV.

- Pragmática de 1654/5 (y algún caso de 1656, este último para la ceca de Madrid) con los valores resellados a VIII y a IV maravedís.


Resello a VIII sobre cospel aplanado de 1654.

- Resello y * reacuñación de la pragmática de 1658/9, con valores a IV y a II maravedís resellados.
(Con la reacuñación se evitan los costes de la compraventa de metal)

* Tres procedimientos se utilizaban:

1. Fundición del circulante antiguo para su posterior reacuñación. 


2. Resello interpuesto sin tratamiento del cospel.



Resello a IV del Nagrama Pvs/ Rx de 1659 sobre cospel original de VIII maravedís de Felipe III o IV. (Resello sin tratamiento de cospel)


3.
Aplanamiento de monedas antiguas para evitar los altos costes de fundición, acuñando encima de ellos a golpe de martillazos.


Moneda alisada a base de martillazos. 
Reacuñación del anagrama Pvs/Rx de 1658 con ceca de Madrid.



Todo aquel que poseyera moneda de vellón, estaba obligado a ir a sus respectivas casas de moneda, para resellar este circulante.

Toda esta situación complica mucho la economía española y se plantea una pragmática nueva:

La Real pragmática de 29 de octubre de 1660, que establece una nueva moneda de vellón... Con 20 granos de plata,  poseyendo una talla de 816 maravedís por marco.


Felipe de busto falso de época. 16 maravedís. 


Se pretendía con esta iniciativa igualar los valores intrínseco y extrínseco de las monedas y desfavorecer las falsificaciones más incipientes (nada de eso se logró).

Ya en época del tercer Borbón, Carlos III, se empezó a usar la prensa a volante. Con similar principio de acuñación que a martillo pero con la posibilidad de poder grabar el canto de las monedas con las conocidas Cerrillas, y una majora en la estampación de los grabados mayor, al emplearse el giro de los brazos de los volantes que trasladaba mayor fuerza sobre el cospel.

Prensa de volante de 1733 fabricada en Sevilla, Real Ingenio de Segovia. Foto del autor.



Fuente consultada para parte de la información de la entrada:

"LA MONEDA DE VELLÓN CASTELLANA
EN EL REINADO DE FELIPE IV"

Ángel Gómez Paz

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí puedes comentar sobre la entrada